Continuación
Ch1…
No sé cuándo
exactamente inicio, pero mi sueño desde que era un mocoso fue ser un superhéroe.
Uno que
fuera capaz de proteger al mundo, salvar a las personas y derrotar a los
villanos.
Sí, lo sé. Suena
absurdo, ¿verdad? Pero lejos de desvanecerse ese ridículo sueño con el paso del
tiempo, aún después de ingresar al secundario, en mi interior, seguía teniendo
esa tonta idea de querer defender a los débiles. Aunque claro, simplemente era
un tonto deseo interno, jamás hice ninguna locura. Una parte de esa admiración
que sentía desde niño por los superhéroes de alguna forma se terminó trasladando
también a mi hermana mayor.
Mi hermana
mayor es una respetada oficial de las fuerzas policiales de la ciudad y aunque jamás
se lo he dicho personalmente, siendo una enorme admiración y respeto por ella.
Aunque también
siendo preocupación por su tipo de trabajo peligroso.
Pero
volviendo al tema, mi admiración siempre se quedó en un simple deseo interno
fantasioso. Jamás intente ninguna locura y siempre me he mantenido como un
simple estudiante algo introvertido y con pocos amigos reales.
Mi vida como
un estudiante de tercer año de preparatoria era simple y rutinaria.
Me levanto a
los 7:30 para ir al colegio y regreso a casa al mediodía.
A veces tenía
tercer modulo y me tenía que quedar hasta más tarde. Hoy era ese caso. Tenía una
clase más en la tarde, así que la idea era quedarme en la escuela, pero luego
de ver como el resto de estudiantes se marchaban a casa o salían a comer en un McDonald's
cercano en grupos de amigos, me sentí solitario y decidí salir a dar una vuelta
por los alrededores.
Caminé a
paso lento por el patio escolar, seguí el camino de baldosas mirando a las
nubes blancas en el cielo. Como no había nadie alrededor, comencé a tararear
una canción mientras caminaba. El lugar estaba increíblemente tranquilo, pero cuando
estuve a punto de doblar hacia la parte trasera del colegio, me pareció oír
algo.
¿Voces? ¿Todavía
quedan estudiantes?
Me asomé desde
un costado y entonces, mis ojos se abrieron de golpe.
¿¡…Qué!?
Un grupo de
matones escolares estaban rodeando y golpeando a un pobre chico con anteojos.
Me sorprendí
de encontrarme con esta escena detrás del colegio, pero al mismo tiempo me
sorprendí ya que reconocí quienes eran los matones. El más alto y de aspecto
muscular era sorprendentemente alguien bastante popular en la escuela.
Su nombre es
Brad Brandon, y es el haz del club de rugby escolar. El año pasado gracias a
él, el club logro posicionarse en el segundo lugar durante la competencia
regional. Un logro más que increíble para una pequeña escuela rustica como
esta. Incluso se rumorea que, durante el torneo, había un par de caza
talentos y que habían puesto la mirada en Brad luego de ver su espectacular
desempeño.
Que un genio
del rugby como Brad con un futuro brillante en el deporte sea un matón, me sorprendió.
Y luego,
estaban otros dos matones que también son populares, aunque por cosas muy
distintos a Brad. Uno de ellos es Ron, estudiante de cuarto año. Ron es popular
por ser quizás el mejor arquero de todo el colegio. Durante los festivales
deportivos en otoño, no hay quien logre meterle un gol en portería a Ron. La razón
de esto es simple… Ron cubre casi toda la portería con su enorme tamaño. Ron es
un gordo obeso que fácilmente podría aplastar a un caballo.
Y siguiéndole
al costado, estaba otro tipo que si bien no es muy popular como Brad y Ron en
deportes. Si es popular por un rumor. El nombre de este tipo es Spencer y suele
llevar una mirada fría y burlona en sus ojos. Las pocas veces que me crucé en
los pasillos con este tipo, siempre sentí una impresión de que estás viendo a
una especie de vil víbora traicionera debido a sus ojos alargados.
Pero la
parte más característica de Spencer no era sus ojos, sino su rostro huesudo que
parecía que había sido chupado por alguna clase de malvado fantasma. El rumor
por el cual este tipo se había vuelto bastante conocido era debido a que se decía
que andaba metiéndose sustancias raras a escondidas y por ello su aspecto cada
vez se asemejaba más a un esqueleto andante.
Este par
estaban molestando a un pobre chico de anteojos.
Al ver esto,
sentí la ira creciente en mi interior.
Tuve el
deseo ansioso de regresar al colegio para llamar a los profesores, pero me
detuve de inmediato al escuchar el llanto de dolor del chico de anteojos.
¡Mierda!
Aprete mis
puños con fuerza.
¿¡Qué
hago!? Sí voy a llamar a los profesores, nada me asegura que actúen de
inmediato. La escuela en estos momentos está vacía.
Y el único
en este momento que puede ayudarlo… soy yo.
Aprete mis
dientes, tenía sudor en mi frente mientras mi mente estaba en un caótico debate
entre interferir o ir a buscar a los profesores. No tengo la fuerza necesaria
para enfrentarme a un tipo que juega rugby ni a los otros dos, pero…
En mis ojos
no pude evitar recordar a aquellos superhéroes que veía de niños en los comics.
Aquellos superhéroes
nunca retrocedían, siempre seguían adelante.
También recordé
la esbelta figura de mi hermana mayor en su uniforme de policía, sonriéndome y cruzándose
de brazos mientras me decía:
“Escucha,
Ethan. Jamás te rindas, los que retroceden siempre son los cobardes, nosotros
seguimos avanzando incluso en los peores momentos, ¿entiendes?”
Esas
palabras mi hermana me lo digo cuando yo recién por primera vez a la secundaria,
pero aun ahora, aparecía en mi mente.
Pude sentir
a mi hermana sonriéndome y mirándome de lejos.
Yo… ¡Yo,
lo hare!
Asentí con
fuerza y di un fuerte paso adelante mientras reuní todo el poder en mi boca
para gritar:
“¡Deténganse
allí mismo!”
**
Un par de
minutos después.
¡Huaghh!
¡Tos! ¡Tos!
Vomité en el
suelo mientras perdí fuerzas en mis piernas y caí de rodillas.
Mi boca
estaba llena de un sabor amargo y nauseabundo, todo mi cuerpo dolía y mi rostro
tenía varios moretones de golpes. Pero quizás la peor parte era mi estómago. Recibí
un apretado puñetazo en la boca de mi estómago, que me dejo momentáneamente sin
aire y sentí una sensación ardiente subir desde mi interior.
Intenté reprimirlo,
pero no pude. Termine vomitando en el lugar toda la comida que había desayunado
en la mañana.
Mi situación
era trágica.
Delante de
mí, los tres matones estaban riéndose mientras me patearon y me aventaron a un
charco de lodo mugriento que estaba cerca.
“¡Jajajaja!
¡Mira, así aprenderás a no meterte en donde no te llaman, renacuajo!” se río
Brad con burla y ridículo en sus ojos.
Los otros dos
también se reían de mí.
Al final fui
molido a golpes.
Mi sueño de
ser un superhéroe salvando el día también se hizo añicos al enfrentarme a una
realidad obvia.
Soy débil.
Muy débil.
No pude ni
siquiera atinar un golpe cuando ya me tiraron al suelo y comenzaron a apalearme
a golpes.
…Pero
bueno, ya que los matones cambiaron de objetivo a mí, entonces el pobre chico
cuatro ojos habrá podido escapar, ¿cierto?
Pues… no
escapo. Al contrario, se unió a la fiesta.
“¡Vamos,
Byron! ¡Mira, este estúpido intento salvarte así que agradécele como es debido!”
dijo Brad, mientras envolvió su brazo alrededor del tembloroso cuatro ojos. El
cuatro ojos con miedo, levanto su pie y me pateo.
“¡Jajaja! ¡Bien,
bien!” Brad aplaudió al ver que el cuatro ojos junto con los otros dos empezaron
a patearme en el suelo.
Yo me acurruque
para protegerme la cabeza de las patadas.
Luego de un
rato, el gordo de Ron parecía cansado y sudoroso, así que dejo de patearme y se
regresó a un rincón donde Brad estaba descansando.
Spencer tampoco
me estaba pateando, sino que estaba parado de brazos cruzados mirando con sus
ojos afilados al cuatro ojos que se llamaba Byron.
“No te
detengas, Byron. O recogeremos el vómito de este tipo y te lo haremos tragar. Sigue
pateándole.” Ordeno Spencer.
El único que
quedaba pateándome en el suelo era el cuatro ojos a quien intente ayudar.
Me atino
unas dolorosas patadas.
1377p
Continuación
Ch1…
Ethan Drake
no sabía exactamente cuándo inicio su admiración por los superhéroes. En algún
momento de su infancia, mientras era un mocoso travieso, jugaba con juguetes del
hombre araña o de Superman, corriendo de un lado a otro por toda la casa. Sentía
emocione cada vez que se imaginaba a si mismo volando por los cielos y salvando
a la gente de matones o delincuentes. Incluso más de una vez había recibido el
regaño de sus padres por atarse al cuello el mantel de la cocina y fingir que
era su capa.
Luego fue
creciendo y con ello su admiración por los héroes fue desvaneciéndose. Pero ese
tonto deseo de salvar al mundo, jamás se fue del todo. Dentro de él, seguía
estando como una simple fantasía que le generaba vergüenza de contar a sus
amigos.
Una parte de
esa admiración que tenia de niño, con el paso de los años de alguna forma se
vio reflejado en su admiración por su hermana mayor.
Su hermana
mayor se convirtió en una respetada oficial de las fuerzas policiales de la
ciudad. Ella estaba encargada de atrapar a los delincuentes de la ciudad y
proteger a la gente. Ethan jamás se lo digo, pero sentía una increíble admiración
y respeto por ella.
Su hermana también
era el orgullo de sus padres.
Por su
parte, Ethan creció y se convirtió en un estudiante de tercer año de
preparatoria.
Su rutina día
a día era levantarse a las 7:30 para ir al colegio y regresar a casa al mediodía.
A veces, tenía tercer modulo y se vería obligado a quedarse hasta más tarde en
la escuela. Hoy no era diferente. Ethan tenía clases en la tarde. Luego de ver
como el resto de estudiantes se marchaban temprano a casa o algunos salían en
grupos de amigos para visitar el McDonald’s cercano, Ethan comenzó a sentirse
aburrido.
Se levanto
de su asiento y salió a dar una vuelta por los alrededores del colegio.
camino a
paso lento por el patio escolar, siguiendo el camino de baldosas en el suelo
que daban vuelta toda la escuela. Mientras miraba las nubes blancas en el cielo,
comenzó a tararear una canción mientras caminaba ya que no había nadie
alrededor, todos se habían marchado a casa. El patio escolar estaba tranquilo y
casi sin ruido, solo se oía la brisa mover los árboles cercanos.
Doblo en una
esquina y entonces, detuvo sus pasos.
Alzo una sea
al escuchar voces y risas.
¿Todavía
quedan estudiantes?
Sintiendo
curiosidad, Ethan se acercó y con cuidado de no ser descubierto, se asomó desde
un costado.
… ¿¡Qué!?
De inmediato
sus ojos se abrieron de par en par con lo que vio.
Detrás del
colegio, en un pequeño rincón en donde no mucha gente solía visitar y comúnmente
permanecía fuera del ojo cotidiano, un grupo de matones estaban rodeando y
golpeando a un pobre estudiante con anteojos.
Pero lo más
sorprendente para Ethan, era que conocía a los matones que estaban golpeando al
pobre chico.
Uno de
ellos, el que parecía el líder del grupo, se llamaba Brad Brandon y era el haz del
club de rugby escolar. El año pasado gracias a este tipo, el club logro
posicionarse en el segundo lugar durante la competencia regional de rugby. Un logro
más que increíble para una pequeña escuela rustica como está. Incluso había
rumores de que, en la competencia, asistieron un par de caza talentos y
que habían puesto la mirada en Brad luego de ver su espectacular desempeño.
Ethan no podía
relacionar como una futura estrella del deporte como Brad, con un futuro brillante
por delante, estuviera golpeando a un pobre cuatro ojos detrás del colegio.
Siguiéndole
a Brad, estaban otros dos matones que también son conocidos. Uno de ellos era Ron,
un gordo de varias libras de sobrepeso que se decía que era el mejor portero de
toda la escuela. Durante los festivales deportivos, este tipo era simplemente
impenetrable. No había quien pudiera meterle un gol en portería por el simple
hecho de que ron… con su tamaño, cubría casi toda la portería.
Y al otro
lado, estaba un tipo alto y bastante escuálido. Su nombre es Spencer, y al
contrario de los otros dos, este era conocido por un rumor.
Muy bueno e interesante, 9/10
ResponderBorrarQuizás podríamos mejorarlo un poco y continuarlo. Este tipo de narración es interesante porq podemos entender los pensamientos del prota y entender q tipo de persona es. En este corto capitulo, logramos captar su esencia, un chico débil pero justiciero q él es.