Capítulo 01 – Prólogo

Desperté sintiendo un fuerte dolor de cabeza.

“¡Ugh!”

No pude evitar dejar escapar un gruñido de dolor mientras observo confundido un techo que no conocía. El zumbido en mis oídos aun no desaparecía cuando escucho a alguien gritarme.

“¿Ya terminaste, hermano menor? Todavía tenemos muchos consejos para compartir.” Dijo un extraño niño que estaba enfrente de mí, mirándome con una sonrisa traviesa. A primera vista la sonrisa del niño podría ser vista como algo alegre y lindo, pero no era así para mí. De alguna forma podía distinguir un rastro de malas intenciones en la mirada que este mocoso me estaba dando.

¿De dónde salió este niño? ¿Quién es?

Mi cabeza todavía no parecía estar bien, ya que mi vista se nublaba y el increíble dolor en mis cien me dificultaba mantener mis ojos abiertos. Mis cejas se arrugaban del dolor, y a duras penas logre apoyarme con mis manos para sentarme recto en el suelo.

“Peh, eso fue patético.” Soltó el mocoso con un chasquido de labios. “Apenas logró recibir cinco golpes. Eres débil.”

¿Eh? ¡Ugh! … débil… ¿débil yo?

No entendí a que se estaba refiriendo el mocoso.

“Dejémoslo hermano, esta escoria no merece nuestro tiempo.”

Con esas últimas palabras, el mocoso escupió el suelo con disgusto y parecía tener la intención de marcharse. Yo seguía sin entender que estaba pasando aquí, pero otro par de mocosos que parecían ser caudillos del mocoso se apresuraron a seguir al niño que se estaba marchando del lugar.

Mientras observe con ojos abiertos como el grupo de mocosos abandonaba el lugar, escucho murmullo a mi alrededor. Volteándome me doy cuenta que había una gran cantidad de gente que estaba mirándome desde todos lados. Muchos se reían de mí situación, pero otros tanto me lanzaban palabras llenas de disgusto y asco que parecían apuñalarme desde todos los lados como si dichas palabras fuesen espadas afiladas clavándose en mi cuerpo.

¿¡Qué…¡? ¿¡Qué diablos es esto!?

Mientras observo a los cientos de ojos mirándome desde todos los lados, el dolor intenso de cabeza repentinamente aumenta. Dejo escapar otro gemido de dolor, y con mi mano derecha me toco la frente. Siento mi frente … ¿eh? ¿Mi frente esta mojada?

Observo mi mano y veo toda mi palma manchada de un líquido rojo intenso y caliente.

¿¡Qué!? Sa, Sa, sa, ¡sangre!

Es en este momento en donde me doy cuenta.

Mi cabeza está sangrando.

Sangra debido a un fuerte golpe.

Al momento de darme cuenta de esto, mi vista se nubla y nuevamente el intenso dolor agobiante me ataca. Mis pensamientos se distorsionan y no puedo evitar sentir que mi conciencia se oscurece. Intento no desmayarme y resistirme a cerrar mis ojos, pero no pudo, todo mi cuerpo parece perder energía y me desplomo en el lugar.

Lo último que logro escuchar son voces de risas alrededor del lugar.

“¡Oigan, alguien lleve a este idiota a la enfermería! ¡Nos regañaran si lo dejamos aquí!”

“Jajaja, pero fue muy divertido como el hermano menor lo golpeo hasta sangrarle la cabeza, ¿cierto?”

“¡Muy divertido! ¡Pero se lo merece!”

… ¿Qué diablos dicen?

Dos preguntar ardían en mi mente mientras mi conciencia terminaba de caer en la oscuridad.

¿Dónde estoy? ¿Cómo llegue aquí?

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