del 00 al 02 (borrador)

 Del 00 al 02



 


Capítulo 00: Prólogo (830p)


Era principios de otoño cuando las hojas en el territorio del Vizconde Jagger comenzaban a secarse y marchitarse. Un día de fuerte sol, el hijo menor de trece años del Vizconde despertó y se quedó petrificado en la habitación.


Había tenido un sueño increíblemente raro y a la vez aterrador.


Incluso el mocoso se tocó la frente y sintió claramente como todo su cuerpo se había empapado en sudor y sentía leves escalofríos al recordar las escenas que acababa de ver.


En su sueño él estaba parado sobre las ruinas de una ciudad destruida.


Veía como en el horizonte, aquellas murallas que desde hace más de un milenio protegía a la humanidad del peligro del mundo exterior desconocido, estaban totalmente destruidas. Las murallas habían sido atravesadas por algo desconocido, y una marea de monstruos tan aterradores como si fuese salidos del mismo infierno se amontonaban e invadían el interior donde la gente vivía.

El caos era terrible.


Los monstruos avanzaban en oleadas que era difícil de describir para él, lo único que podía estar seguro, era que esos monstruos eran imparables. Invadían, devoraban y aplastaban todo a su paso. No había nada que pudiera detener su avance.


En su sueño, él vivió todo esto como si estuviera en el lugar.


Recuerda como lloro totalmente desesperado tras ver como su madre era devorada viva delante de él, luego recuerda correr desesperado hacia los barcos que zarpaban huyendo de la invasión hacia el interior de la segunda muralla.


En total habían tres grandes murallas que componían todo el territorio humano, de las cuales la primer muralla era la del centro en donde se encontraba el corazón y epicentro del desarrollo y del mismo imperio. Allí estaba la Real Capital junto al castillo en donde vive la realeza y el emperador. Luego está la segunda muralla que está conformado por los territorios de varios marqués, condes y demás nobles. Aquí también se encuentra una de las zonas comerciales más importantes de todo el imperio.


Y, por último, está la tercer muralla en donde él y su familia vivía.


En su sueño, él recuerda que ese día la tercer muralla la cual se decía que era impenetrable tras alzarse por encima de los 100 metros de altura, fue fracturada por “algo desconocido” que creo un agujero gigante en el centro de la muralla. Y desde allí, una marea de monstruos de pesadillas invadió el interior.


Luego de ello, recuerda escapar en un barco de huida al interior de la segunda muralla momentos antes de que las puertas gigantes de ingreso fuesen cerradas por orden del mismísimo emperador para que la invasión de los monstruos no invadiera la segunda muralla también. Cuando se cerraron las puertas, él recuerda escuchar los miles y miles de gritos de desesperación de la gente que no lograron pasar a tiempo y fueron devorados vivos.


Pero… hay no terminaba el sueño.


En su sueño la historia continua, tras la caída de la tercer muralla el caos se extendió por todo el imperio y empezó una guerra contra los monstruos que querían derribar la segunda muralla e invadir. El imperio junto con todos los nobles utilizaron todo a su disposición para enfrentarse a los monstruos desconocidos que provenían del mundo exterior, pero lamentablemente tras vario sucesos, la segunda muralla también cayó.


Y al final del sueño, lo último que recuerda es estar parado encima de una casa mirando al horizonte con los ojos totalmente vacíos. Sin esperanza. A lo lejos se podía ver una oleada interminable de monstruos que no parecía tener fin. Era como una escena sacada desde el mismísimo infierno.


Algunos aún no se rendían y seguían luchando, tirando sus vidas e intentando matar a todos los monstruos que pudieran.


Ellos no se habían dado por vencido, creían que aún podían luchar y quizás, lograr salir victorioso en esta guerra.


Pero… cuando “esa cosa” apareció.


“…”


El pequeño mocoso de trece años llamado Evan Jagger, no pudo evitar estremecerse de miedo y palidecer totalmente cuando recuerda esos momentos finales de su sueño.


O mejor dicho… de su pesadilla.


Cuando “esa cosa” a la cual muchos llamaron como “La Calamidad”, apareció.


Ya nada se podía hacer.


Los últimos sobrevivientes que seguían aguantando alzaron la vista hacia “La Calamidad” y de inmediato sus ojos perdieron toda esperanza. Todos sabían… que ese era el final para ellos.


La humanidad perdió y fue devorada por los monstruos.




“… Qué… qué diablos fue ese sueño que tuve?”


Evan sintió por momentos que se sofocaba con tan solo recordar los momentos finales de su sueño.


Inconscientemente se llevó la mano a la cabeza, notando a su vez que sus brazos no paraban de temblar. El miedo intenso que sentía era increíble, y los latidos de su corazón parecía bombear con mucha más fuerza de lo normal.


Incluso Evan sentía que los latidos agitados de su corazón le hacían subir su presión arterial.


Y finalmente no pudo evitar preguntarse…


…… Eso fue simplemente una pesadilla, ¿verdad?


 


***


 



Capítulo 01: Capítulo 01 (1700p).


Habían pasado dos meses aproximadamente desde que el otoño había llegado al territorio del vizconde Jagger.


Un día al mediodía, dentro de una lujosa mansión un hombre adulto que vestía un traje grisáceo mientras utilizaba un bastón caro para moverse. Camino por los pasillos alfombrado en dirección hacia una de las habitaciones que se encontraba en el ala este de la mansión.


El anciano era nada más que el vizconde Jagger de nombre Arthur, Arthur Di Jagger.


Arthur con el señor ligeramente fruncido, camino atravesando las ventanas del pasillo y se abrió paso tras una puerta en la cual un grupo de sirvientas algo preocupadas lo recibieron con una cordial reverencia.


“Saludos amo.” Dijeron las sirvientas todas a la vez, mostrando casi una sincronización perfecta.


Arthur no le prestó atención y simplemente pregunto: “¿Sigue ahí?”


Las sirvientas se miraron la una a la otra, mostrándose algo preocupadas por como contestar. Pero antes de que ellas pudieran responder, una mujer alta y de cabello castaño con una escoba en la mano se acercó por detrás y respondió.


“Sí, amo Jagger. El señorito Evan sigue en lo mismo. Hemos intentado hablar con él para preguntarle que le ocurre, pero es inútil. No responde a nuestros llamados, y cada vez que intentamos ingresar a la habitación nos termina echando.”


La sirvienta que acaba de responder se llamaba Merly, y era la jefa de las sirvientas del ala este y a su vez, era la sirvienta especial encargada de cuidar al hijo menor.


En definitiva, cuidar de Evan era responsabilidad de Merly, por lo que ella no pudo evitar estremecerse un poco al recibir una mirada aguda del vizconde Jagger, así que rápidamente se inclinó.


“Lo siento mucho amo, esto es mi culpa por no estar atento al señorito. No sé qué pudo causar esto, aceptare cualquier castigo que corresponda a—


“Basta. No quiero oír más.” Arthur algo molesto, interrumpió las disculpas de Merly y continuo su paso, atravesando por el medio de las sirvientas. Obviamente, las sirvientas rápidamente se hicieron a un lado abriéndole camino al vizconde que se dirigió directamente hacia una puerta que estaba enfrente.


La puerta era simple, pero elegante y estaba adornada por una única placa que decía.


[Habitación de Evan Di Jagger – Prohibido el paso]


El vizconde Arthur se detuvo enfrente de la puerta, y dejo escapar un gruñido enojado al ver las palabras que decía “prohibido el paso” que antes no estaban. O mejor dicho, esta placa jamás había estado aquí. Claramente la puso su hijo recientemente, lo cual deja un mal sabor de boca al vizconde ver que incluso en su propia casa se encuentra con esto.


“Hmph!”


Ignorando totalmente el “prohibido el paso” el vizconde tomo el picaporte de la puerta e ingreso dentro sin ningún cuidado.


..


..


Lo primero que noto el vizconde Arthur al dar un paso dentro de la habitación, fue un suelo cubierto por bollos de papel arrugado. Había decenas de bollos de papel arrugado y desperdiciado por todos lados. Mirando más adelante, el vizconde pudo ver a su hijo sentado en su escritorio escribiendo.


Arthur miro la espalda de su hijo en el escritorio, luego miro a las decenas de bolas de papel arrugado en el suelo y frunció el ceño.


¿Qué diablos le ocurre a este mocoso?


Desde hace más de un mes su hijo que solía ser un mocoso rebelde y caprichoso, que siempre causaba problemas y quebrantos de cabeza a Arthur, repentinamente se encerró en su habitación y prohibió a cualquiera que quisiera verle.


Arthur al inicio tomo esto como algo positivo, ya que su hijo acostumbra a escaparse de la mansión para jugar en los barrios bajos o en los casinos. Era muy normal que su hijo malcriado terminara perdiendo todo su dinero del mes en una mesa de apuestas o incluso en bebidas.


Si bien la perdida de dinero en apuestas causaba dolores de cabeza a Arthur, eso ultimo era su principal fuente de preocupación.


Su hijo Evan aun no cumplía la mayoría de edad, la mayoría de edad era al cumplir los 15 años, pero su hijo seguía teniendo 13 años y la ley decía que solo los mayores de 15 años estaban permitidos para tomar bebidas alcohólicas.


Si ya de por si era una vergüenza para una familia noble tener a un hijo adicto a las bebidas alcohólicas y a los juegos de apuestas, que su hijo de apenas 13 años ya fuera un ebrio empedernido era el mayor quebranto de cabeza para Arthur.


“¡¡Maldito mocoso de mierda, apenas tienes 13 años y ya bebes alcohol en bares mugrientos de los barrios bajos!! ¡Acaso quieres que el apellido Jagger pierda toda la cara enfrente de las demás casas nobles!”


Arthur había perdido la cuenta de cuantas veces había reprendido duramente a su hijo menor, Evan. Pero tristemente, por más regaño que Arthur le diera a su hijo, este seguía emborrachándose a escondidas suyas o incluso los guardias más de una vez le reportaron que Evan se había vuelto a escapar de la mansión por la ventana del segundo piso.


El enojo de Arthur por las burlas y murmullos de las demás casas nobles con respecto a su hijo menor eran insoportables.


“¡Mocoso de mierda, la próxima vez que los guardias te encuentren rondando los jardines totalmente alcoholizado, juro encerrarte un año entero en la prisión subterránea, ¿entendido?!”


Los gritos furiosos del vizconde con respecto a su hijo eran algo cotidiano en la mansión.


Pero un día, repentinamente esos gritos de Arthur cesaron.


Muchos asomaron sus cabezas curiosos.


¿Qué había pasado para que el vizconde no se lo escuchara gritar más?


No paso mucho tiempo para que la noticia de que Evan se había encerrado en su cuarto sin razón alguna se esparciera por toda la mansión.


Muchos no creyeron esto, incluso el propio Arthur estaba vigilante al momento en que su hijo volviera a escaparse por las ventanas, e incluso notifico a los guardias para que estuvieran atento a cualquier movimiento de su hijo.


Pero paso la semana y Evan seguía sin salir.


¿Hmm? ¿Qué le sucede a ese mocoso? Arthur se froto la barbilla de manera reflexiva. Luego de dudar un poco, ordeno a la sirvienta encargada de Evan a que fuese a revisar la condición de su hijo por si le había sucedido algún accidente.


No paso mucho tiempo para que Merly reportada que el joven amo Evan estaba perfectamente bien, aunque se niega a salir de su habitación y comenzó a echar a todo aquel que quisiera entrar. Cuanto Arthur pregunto por un poco más de información, le notificaron que su hijo Evan simplemente estaba en el escritorio escribiendo una especie de diario.


¿Escribiendo un diario? ¿Qué diablos pasa? ¿Acaso trama algo ese mocoso?


Arthur estaba confundido, pero tramada lo que trama al final, el negó con su cabeza y no presto más atención al asunto. Aunque, aun así, ordeno a los guardias que vigilaban la mansión que estuvieran atento por si su hijo volviera a intentar escaparse.


Para sorpresa de muchos, el tiempo paso y paso.


Pronto pasaron dos meses, y la preocupación de las sirvientas por el estado de su amo comenzó a sentirse cada vez más en la mansión. Muchos comentaban que posiblemente el joven amo Evan podría haberse vuelto loco o algo. No era normal que un niño de 13 años no saliera de su habitación por más de dos meses.


Arthur sabia de esto, así que decidió visitar a su hijo.


Y de ese modo volvemos al principio.


Arthur miro todos los bollos de papel en el suelo. Contándolo con simplemente la mirada, los bollos por la cantidad que había pasaban la decena, era una cantidad enorme de bollos de papel que incluso hacia difícil a Arthur de caminar por la habitación.


¿Todos estos bollos son lo que este mocoso a estado escribiendo en su diario?


Arthur volvió a mirar a su hijo.


Su hijo Evan no parecía haberse percatado de su presencia y simplemente seguía escribiendo en el diario sin descanso alguno. La ropa de Evan parecía la misma de hace más de una semana, y su cabello que suele ser lacio y brillante, parecía algo opaco y despeinado.


Mirando más atentamente, Arthur incluso noto que a un lado del escritorio había varias bandejas de comida sin tocar. Fácilmente Arthur podía distinguir hasta tres bandejas de comida sin tocar.


¿Acaso este mocoso no está comiendo? Hmm… parece estar más delgado.


Frunciendo el ceño, Arthur camino dentro de la habitación pateando algunos bollos de papel y haciéndose paso hasta llegar a su hijo.


“.… No, esto no… esto tampoco…… como… es posible si lo recuerdo todo, pero…”


Su hijo murmuraba cosas que Arthur no entendía.


“… Quizás pueda hacer eso… si, eso puede ser…”


“¿Oye, que diablos haces?”


“¡Whaa!”


La repentina voz de Arthur hizo saltar del susto a Evan que casi se cae de su haciendo.


“¿¡P-Padre!?” gritó Evan sorprendido.


Arthur arrugó las cejas y soltó un bufido:


“¿Porque te sorprendes tanto al verme, mocoso? Has estado más de dos meses encerrado, ¿Qué diablos haces? Tu madre ha estado enojada conmigo porque piensa que yo hice algo.”


“¿Ah? ¿Madre?”


Evan puso una cara idiota como si no entendiera lo que Arthur quería decir.


Obviamente como la madame de esta mansión, pese a que la madre de Evan actualmente no se encontraba en la mansión, sino que estaba quedándose por unos meses en la capital debido a asuntos importantes de trabajo acompañada por su hijo mayor, eso no evito que las noticias del repentino encierro de su hijo menor llegada a sus oídos.


Debido a esto la madame o esposa de Arthur había estado mandándole cartas llenas de quejas hacia Arthur. Parece ser que su esposa creía que era culpa de Arthur el repentino encierro de su hijo y por ello en todas sus cartas mencionaba el asunto y se quejada de que Arthur necesitaba pasar más tiempo con su hijo y demás quejas.


Esto había puesto a Arthur de mal humor.


Y al ver que su tonto hijo parecía no darse cuenta de lo preocupado que había tenido a su madre y a las sirvientas provoco que Arthur quisiera golpear a este hijo idiota que tenía.


 


**






Capítulo 02 – capítulo 02 (1600p)


Evan había soldado un grito de sorpresa tras escuchar a alguien llamarlo por detrás. Tras voltearse y toparse con el rostro fruncido y molesto de su padre, no pudo evitar casi atragantarse con sus palabras. Su padre notó su sobresalto y le hizo varias preguntas como:


“¿Qué diablos hace aquí encerrado por más de dos semanas?”


“¿No sabes que tu madre ha estado preocupada y me ha estado molestando diciendo que quizás es culpa mía?”


Su padre parecía estar enojado por el rostro sorprendido de Evan e incluso al verlo mirándolo con unos ojos abiertos en total asombro como idiota, no pudo evitar sentir que quería darle una golpiza a este tonto hijo.


“¡¿Oye, que diablos te pasa!? ¿¡Porque me miras con esa cara de idiota!?”


“¡Ah! Si… entiendo, si…”


“¿Sí qué?” preguntó su padre.


El vizconde Arthur no podía haberse dado cuenta que actualmente el estado mental de Evan estaba en caos total. Habían pasado dos semanas desde que tuvo ese extraño sueño. Un sueño el cual se asimilaba más a una pesadilla para el propio Evan. Pero tras el paso de los días, Evan que se había dispuesto a escribir todo lo que recordaba de ese extraño sueño en donde veía un futuro en ruinas, comenzó a notar unos cambios en sí mismo.


Mientras Evan más recordaba los eventos de su sueño, más parecía tomarlos como algo real y más su inconsciente parecía estar asimilando esos recuerdos. Su mente rápidamente iba llenándose de nuevos recuerdos y experiencias, dando a luz a una interposición entre el “yo” de sus sueños y su “yo” de la actualidad que no consistían en más que un mocoso de apenas 13 años.


De este modo, paso dos semanas sufriendo de estos cambios y anotando todos los eventos que ocurrieron en sus sueños en una de sus libretas de notas.


Mientras más escribía, más real le parecían los recuerdos que comenzaban a acumularse en su cerebro.


Y finalmente… hace dos días llego a una conclusión…


“… Acaso mis recuerdos han… ¿vuelto en el tiempo?”


Así fue.


Esa fue la conclusión a la cual Evan Jagger había llegado tras dos semanas de conflictos internos y de asimilación de los recuerdos en sus sueños. Pero, ¿Cómo era esto posible? Evan no podía dar una explicación a esto. No sabía cómo era posible que hubiese ocurrido esto, pero cada minuto, hora, día que pasaba, más se convencía a si mismo de que los recuerdos que emergían en su mente eran recuerdos de un “yo” que había experimentado el futuro.


“… en resumen.” Tragando algo de saliva fría, Evan se miró a un espejo, viendo un rostro bastante guapo de un mocoso de piel pálida con ojos grandes y de apenas 13 años. En el reflejo, Evan no pudo evitar que la imagen de un hombre alto y de barba desprolija y rostro cansado y agotado se interpusiera con el rostro del niño.


Ese hombre totalmente agotado y cansado era él mismo, pero… en un futuro.


Esos recuerdos que emergían de manera caótica en su mente provocan una ligera distorsión entre la realidad del propio reconocimiento en sí mismo, e hicieron que el “yo adulto” de sus recuerdos emergiera en el espejo como si fuese una alucinación.


Evan sintió dolores de cabeza y tras sacudirse y frotarse con fuerza los ojos, volvió a ver su rostro de niño en el espejo mientras que el hombre cansado y agotado se desvanecía.


Finalmente, el caos en su cabeza comenzaba a aclararse y ambos recuerdos; los recuerdos del “mocoso de 13 años” junto con su otro “yo adulto que experimento el fin de la humanidad” terminaron por asimilarse y dar forma a un Evan Jagger de 13 años, pero con recuerdos vividos de haber sido un adulto mayor y cazador sobreviviente.


Fue de este modo que cuando repentinamente una voz lo llamo por detrás y vio el rostro de su padre, Evan no pudo evitar quedarse paralizado.


… padre…


Muchos recuerdos le vinieron a la mente.


Evan que ahora tenia recuerdos de un lejano futuro en ruinar, recordó como aquel día, su padre el cual él por mucho tiempo había odiado y lo había considerado como un padre que no lo amaba ni lo quería, lo había arrastrado a la fuerza para escapar. Ese día, cuando la tercer muralla cayó y su madre fue devorada enfrente de sus ojos, recuerda que su padre lo arrastro del brazo para que corriera.


“¡¡Huye, Evan!! ¡Corre y no pares hasta llegar a los barcos!!”


Luego de eso, su padre y él llegaron a los barcos y lograron huir hacia el interior de la segunda muralla, salvándose de la cruel catástrofe que ocurrió ese día.


Lamentablemente Evan recuerda como ellos dos fueron los únicos que sobrevivieron. Su madre fue devorada mientras defendía la ciudad y su hermano mayor desapareció aquel día de la catástrofe y jamás fue encontrado, por lo que él siempre supuso que su hermano mayor tambien fue devorado aquel día. 


De este modo, su padre y él que habian logrado sobrevivir, lo habian perdido todo, tanto su territorio como la riqueza que su familia habia tenido, y juntos se vieron obligados a caer en la total pobreza.


En aquel entonces Evan recuerda que el único familiar que le quedo luego de la catástrofe fue su padre, y tras vivir en la pobreza total sin casa ni dinero, fue cuando su se dio cuenta de cómo era realmente su padre y que tanto atesoraba a su hijo. Se dio cuenta de que el padre que tanto había odiado años antes, era en realidad un padre que se preocupaba mucho por sus hijos y que trabajo mucho por ellos.


Evan recuerda haber llorado mucho el día que su padre falleció en una pequeña casa pobre y arruinada del interior de la segunda muralla, y tras la muerte de su padre fue que él mismo se decidió a meterse en el mundo de los cazadores y de ese modo creció y se convirtió en uno de los sobrevivientes de los últimos tiempos.


-


Luego de recordar todos esos tristes recuerdos, Evan sintio como si su alma se partiera y no pudo evitar que sus ojos se enrojecieran al volver a ver a su padre vivo que lo miraba con una expresion de ceño fruncido y enojado. 


-


Luego de recordar esos tristes recuerdos,  Evan no pudo evitar casi querer llorar al ver que su padre quien parecía mirarlo con un ceño fruncido y enojado, seguia vivo en este tiempo, en este mundo pasado su padre vivia.


Todavía el día de la caída de la tercer muralla, el día de la catástrofe todavía no había ocurrido.


Es por ello que Evan… apretó sus puños con fuerza y se juro a sí mismo…


… ¡No dejaré! ¡No dejaré que eso vuelva a ocurrir!


¡Voy a cambiarlo, voy a cambiarlo todo para que mi madre, mi hermano y mi padre no vuelva a morir frente a mis ojos!


**


**


 


¿¡Qué diablos le ocurre a este mocoso!?


Luego de visitar a su hijo, el vizconde Arthur volvió caminando por los pasillos de su mansión mientras mostraba confusión y duda en sus ojos. ¿Qué diablos le pasa a ese mocoso? ¿Acaso está tramando algo o qué?


Luego de ingresar a la habitación de su hijo, el vizconde se había topado con varias anormalidades que parecía estar teniendo su hijo el cual él conocía por ser un mocoso totalmente malcriado y sin esperanzas de futuro. La primera anomalía fue el comportamiento raro que su hijo estaba teniendo con lo que estaba escribiendo. Obviamente el vizconde tenía curiosidad que era aquello que su hijo escribía en su libreta con tanta dedicacion, pero cuando le pregunto y quiso ver lo que era, su hijo extrañamente se alarmó y escondió la libreta de su vista. Por más que intento insistir, su hijo no parecía dispuesto a mostrársela.


Luego de ello, estaba la curiosa mirada en los ojos de su hijo.


Esa mirada… ¿No parecía como si quisiera llorar?¿Que diablos?


Arthur se estrujo y se despeinó los pelos al no saber que ocurría con su hijo, ¿Por qué este mocoso que siempre me habla de manera maleducada y rebelde, repentinamente parece querer llorar al verme? ¿Acaso le hice algo y no me di cuenta? ¡No! ¡No es mi culpa, es el mocoso el que anda raro!


Y lo que mas temia el vizconde era que… ¡su esposa se enterará de esto!


La esposa del vizconde era increíblemente sobreprotectora con Evan, así que el vizconde no podía evitar temblar un poco al imaginar lo que podría ocurrirle si su esposa se enteraba de todo esto.


¡No es mi culpa, ¿entendido?! ¡No sé por qué ese mocoso parecía querer llorar, pero no es mi culpa! ¡Yo no hice nada!


El vizconde ya podía imaginarse a sí mismo arrodillado a los pies de una mujer enfurecida y rodeada de un aura explosiva.


… Maldición.


“¡Merily!”


El vizconde llamó a la sirvienta que estaba encargada de cuidar a su hijo. Cuando Merily se acercó apresurada para recibir órdenes, el vizconde le ordeno: “¡Vigila y averigua que diablos le ocurre a ese tonto hijo mío y mantenme infromado de cualquier anomalia que ocurra, ¿entendió!?”


“S-Si, amo. ¡Hare mi mayor esfuerzo para cumplir sus ordenes!” Merily respondió a toda prisa a la orden del vizconde.


“¡Bien!" el viconde asintio satisfecho, pero luego parecia recordar algo más.


Y… aparte de ello… “El vizconde estaba por dar una segunda orden, pero repentinamente se puso algo incómodo y dudoso, como si le resultara algo difícil de explicar. Merily confundida ladeó la cabeza, y el vizconde apretó sus dientes y finalmente soltó la orden: “¡También estarás presente como testigo por si mi esposa vuelve antes de tiempo!


Con todo dicho, el vizconde no dudo en agitar su tunica y marcharse rápidamente.


Merily se quedó paralizada en el pasillo con una expresion de shock, sin entender a lo que el vizconde se había referido.


“… ¿Eh? ¿Yo… ser testigo de defensa para el amo? ¿Ehhh~?”  


 


 **


**


 


Capítulo 03 – capítulo 03 (625p)


“… Casi había olvidado como se veía este lugar.”


“¿Hm?” Una joven sirvienta de cabello trenzado color melocotón con una figura alta y complextura delgada inclino su cabeza al escuchar el murmullo de Evan. Había pasado dos días desde que ella había recibido el encargo del vizconde Jagger de vigilar y estar atento a cualquier anomalía en el joven amo Evan. Fue de este modo que ella estaba actualmente parada detrás del señorito, mientras este estaba mirando a la ciudad desde la ventana. Algo preocupará por la extraña expresión melancólica que mostraba el señorito, ella no pudo evitar preguntar. “¿Sucede algo, señorito Evan?”


“… No, nada.” Respondió Evan.


Tras reconocer que había regresado al pasado, específicamente; había regresado al tiempo en donde aún era un mocoso de apenas 13 años. Evan no pudo evitar fascinarse y ponerse melancólico al ver la bella ciudad de Lizandria la cual era la capital de todo el territorio de la casa Jagger.


Lizandria era una ciudad de tamaño mediano en comparación con las ciudades que se encuentran dentro del interior de la segunda muralla, consistía en un terreno amplio que acaparaba varios vecindarios y campos de cultivos amplios. La totalidad de habitantes en la ciudad se calculaba entre 2 mil a 5 mil familias. Rodeado por un amplio rio desde el lado norte, la ciudad de Lizandria en la mañana se encontraba inundará de actividad y peatones por las pequeñas calles llenas de puestos de venta ambulantes.


Evan se detuvo frente a la ventana de su habitación que tenía plena vista de la ciudad y se quedó por varios minutos observando la ciudad de sus recuerdos.


… Ahora que he regresado al pasado, tengo la oportunidad de cambiar el futuro. Me he decidido a evitar que mi familia y esta ciudad vuelvan a caer en la tragedia, pero… es imposible, ¿cierto?


Evan alejo su mirada de la ciudad y observo la línea oscura que se extendió en el horizonte. Una línea que parecía extenderse desde todo su campo de vista desde este a oeste. Esa línea se trataba de una enorme muralla que según sus recuerdos, se alzaban por encima de los 100 metros de altura.


El territorio jagger se encuentra en el interior de la tercer murallla y cuando ocurra la caída de la muralla que los protege y las bestias invadan, no habrá lugar donde correr con excepción de dirigirse al interior de la segunda muralla.


Y observando las murallas desde esta distancia, Evan no pudo evitar fruncir el ceño y volver a murmurar.


“… como pensé, es imposible evitarlo.”


Es imposible evitar que el día en el que cae la muralla ocurra. No solo no se puede evitar por falta de fuerzas, sino que Evan desconocía una forma segura de evitar que la tercer muralla caiga. Y muy probablemente, no hay nadie en este mundo que pueda evitar que eso ocurra.


La muralla terminará cayendo sin importar lo que Evan haga.


Es un evento que no se puede evitar.


Y es por ello, que Evan volvió a frotarse la barbilla mientras observaba a la ciudad.


… Supongo que, si no puedo evitar que “eso” ocurra, la única opción que me queda es…


Evan miro el largo río que rodeaba a la ciudad y luego siguiendo con la mirada al río, este se extendía en la distancia cruzando por todo el territorio de la familia jagges hasta adentrarse por las puertas hacia el interior de la segunda muralla.


En sus recuerdos del futuro se utilizó este río para escapar de la calamidad de aquel día.


Los barcos de escape navegaron por este río para escapar al interior de la segunda muralla antes de que las puertas fuesen cerradas por órdenes del emperador.


“… si utilizo eso, entonces quizás si pueda…”

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